jabón de avena y miel

  Sabó d´avena i mel

Ingredientes: Aceites saponificados de coco, palma, oliva virgen extra, cera de abeja, manteca de karité y de cacao, aceite de soja  y miel .Leche de avena, azúcar y sosa.

  La intención de crear este jabón ha sido que sea totalmente natural, para ayudar a las pieles maduras y sensibles que necesiten una limpieza suave acompañada de una importante nutrición. Sin ningún tipo de aroma que pueda provocar picor.. A pesar de ello desprende un olorcito como a desayuno (pan y miel) que a mí me gusta, sin duda este jabón resulta muy nutritivo. La única pega es que casi no hace espuma

La avena limpia de forma suave, evitando la deshidratación, es emoliente y calma las irritaciones de la piel. En la parte superior (bajo la decoración a base de copos de avena) he añadido harina de avena a la última parte de mezcla (un centímetro aproximadamente) con el fin de conseguir una suave exfoliación; espero que sea de vuestro gusto.

 Las isoflavonas del aceite de soja son regeneradoras, protectoras, suavizantes y mejoran la elasticidad. Ideal para pieles maduras puesto que previene el envejecimiento y retrasa la formación de arrugas.

 La miel constituye alimento para las células epiteliales, activa la circulación superficial, combate la sequedad y las arrugas, Sin duda aporta un efecto iluminador  y un tacto terso a la piel.

 

Miel:

 

La miel se compone principalmente de 16 tipos de azucares siendo dos los predominantes: La Levulosa –fructosa- y la Dextrosa –glucosa-. Esto es uno de los motivos por los que la miel actúa tan rápidamente produciendo energía, puesto que estos dos elementos se describen como "Predigeridos", por lo cual cuando entran en el cuerpo y son asimilables, comienzan a funcionar directamente. 

Propiedades y aplicaciones. La miel constituye un «alimento interno» de los tejidos epiteliales y activa la circulación superficial. Así combate la sequedad de la piel, sus imperfecciones (arrugas) e impurezas.Tiene vitaminas, propiedades antibióticas y anti-inflamatorias, es nutritiva e ilumina la piel.

El jabón de miel está especialmente indicado en el aseo matinal, ya que conserva la piel firme y elástica. 
 

 

Aceite de soja

 

El aceite de soja biológico esta extraido del prensado en frio y es mejor para hacer las ensaladas ya que tiene más sabor.

1. La soja es reconocida por sus fitoestrógenos que actúan de forma similar a los estrógenos femeninos.

2. Los emperadores chinos tenían en gran valía la soja por su propiedad de prevenir enfermedades.

3. La soja es uno de los alimentos más investigados en la actualidad por sus efectos terapeuticos.

4. Tanto el extracto de soja como el aceite de soja y las isoflavonas de la soja son muy apreciadas en cosmética para tratar la piel con productos hidratantes, regeneradores, protectores y suavizantes, sobretodo, para pieles maduras. Previenen el envejecimiento y retrasan las arrugas. 

Avena:

Cada vez son más los productos cosméticos que contienen avena. Este tipo de productos pueden utilizarse sobre todas las pieles, exceptuando las alérgicas a la avena. Es aconsejable que la usen personas con dermatitis atópica y los bebés. Esto se debe a que las propiedades dermatológicas de la avena son muchas y muy variadas:

 Sus partículas absorben la suciedad y los residuos celulares respetando y cuidando la estructura cutánea.

 Debido al fósforo que contiene, disminuye la dureza del agua, lo que se traduce en una acción suavizante y relajante.

  

 Eliminan impurezas , hidratan y ayudan a neutralizar los radicales libres, por su alto contenido en aminoacidos y vitaminas nos ayudan dándole a nuestra piel un aspecto sano y luminoso.

Entre las virtudes de la avena destaca su hidratación, este fenómeno sucede porque forma una fina capa que retrasa la evaporación de agua mantiendo así la humedad cutánea.

Es suavizante, descongestionante y antiprurito ideal para el cuidado de pieles sensibles, secas o con dermatitis.