24 de marzo de 2014

Rosa Mosqueta



Una nueva edición de este estupendo jabón.

He repetido la misma fórmula en grasas pero le he cambiado el aroma.

En esta ocasión, con la intención de mejorarlo, he utilizado una combinación de aceites esenciales que apoyan el proceso de regeneración de la piel y desaparición de manchas de los aceites que lleva este jabón.




Prevalece el olor de la lavanda, acompañada del fresco aroma del limón, con una base de árbol del té (que ya sabemos que es buenísimo para todo, y además muy suave) y de tintura de benjuí que aporta la nota baja para que se fije mejor el olor.