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 El jabón natural  artesano es un producto elaborado con aceites y grasas puros, no reciclados, y de primera calidad alimenticia, cosmética o farmacéutica.
 Se elabora mediante el proceso denominado "en frío" para que mantenga el máximo de propiedades de las materias primas con las que está confeccionado. Gracias a este proceso artesanal se consigue un jabón más dulce y suave, con un alto contenido en glicerina, de la que carecen los jabones industriales puesto que la extraen para comercializarla por separado. El resultado es un jabón "completo" que cuida e hidrata nuestra piel.
La elaboración artesanal no perjudica el medio ambiente y el jabón resultante es totalmente biodegradable. Si además le sumamos el prescindir de embalajes plásticos que son contaminantes y caros podemos decir que estamos ante un producto ecológico con el que además ahorramos dinero puesto que no se encarece con envases que luego hemos que tirar.

El jabón tradicional hecho a mano se basa en la reacción química que hacen la sosa, diluida en agua, con nuestro  aceite de oliva. Esto da lugar al jabón de Castilla, de larga tradición en nuestro país, y conocido mundialmente. En nuestros queridos jabones el aceite de oliva virgen extra sigue siendo el principal ingrediente que se acompaña  del aceite de coco para aumentar el poder limpiador y aportar esa  espuma que nos gusta a casi todos. A partir de aquí se suman nuevos ingredientes, la combinación de los cuales darán lugar a diferentes jabones con características específicas  que los harán más aptos para un tipo de piel u otro o para o para unas finalidades u otras. Entre esos ingredientes también están algunas hierbas medicinales y minerales que cuidan y protegen la piel. A pesar de todo ello este jabón no es un remedio ni substituye un tratamiento de problemas de la piel ni enfermedades cutáneas puesto que no hay ningún estudio que lo avale.. No obstante el uso del jabón natural no perjudica la piel e incluso puede ayudar a su recuperación y a mantenerse en un equilibrio sano.

Siempre elaboro mis jabones con un exceso de aceites, de manera que una parte saponifica totalmente, pero siempre queda más. De esa manera me aseguro que no queda nada de sosa en el jabón curado y que además este aceite suplementario contribuye a hidratar aún más la piel. Por eso después de haber utilizado un jabón natural no volverás a sentir la sequedad y tirantez que acompañan generalmente al uso de  un jabón industrial.
Por todo ello, y porque los hago con mucho cariño creo que este tipo de jabones son una alternativa sana, natural y eficaz para cuidarse. Espero que los disfruteis.

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